La red más extensa del
mundo de carriles bici la tiene Helsinki con más de 1.000 km. En Holanda, país
con una auténtica “cultura de la bicicleta”, se estimula la educación infantil
para el uso de la bici y las normativas de circulación. Ámsterdam, la capital,
tiene 851.000 bicicletas frente a 263.000 coches (proporción mayor de 3 a 1) y
Houten (50.000 habitantes) es una ciudad hecha para movilizarse con este medio
de transporte.
En España, Sevilla es
la referencia con una red de más de 120 km de carriles para bici, que alcanzan
a todos los barrios y con un buen servicio de bicicletas públicas y estaciones.
Vitoria, San Sebastián, Barcelona y Zaragoza parecen estar bien acondicionadas.
Málaga es una ciudad
con un clima muy agradable y una orografía sin grandes relieves. Por ello, es
susceptible de ser recorrida en bicicleta tanto por sus habitantes como por sus
visitantes.
Nuestra ciudad tiene,
actualmente, alrededor de 30 km de carril bici y existe un proyecto de
ampliación de 69 nuevos km a desarrollar entre 2014-2017, fundamentalmente
siguiendo el litoral.
Como el propio
Ayuntamiento reconoce, se pretende responder a las demandas de desplazamientos
de carácter laboral, educativo y actividades de ocio-recreativo-deportivo y
ofrecer un nuevo atractivo turístico.
Es difícil, por
ausencia de carriles, realizar un recorrido por el centro monumental de la
ciudad. En el casco antiguo, donde se concentran los monumentos, es difícil
diseñar carriles para bicicletas ya que las calles son de poca anchura, como en
cualquier centro histórico. No obstante, están peatonalizadas en gran parte.
En las áreas de nueva
construcción es más fácil urbanizar pensando en las actuales tendencias de
movilidad, mejora medioambiental, etc. y por tanto diseñar por adelantado
carriles para bicicletas y zonas de tránsito fácil.
Para fomentar el uso
de la bicicleta, además de la realización de nuevos carriles y facilitar las
zonas de aparcamiento, debe acompañarse de la educación y enseñanza del empleo
de este medio de transporte. Es decir, crear y favorecer la “cultura de la
bicicleta”.
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